TEMA 12

La captura del dragón y su prisión por mil años”.

Apocalipsis 20: 1 “Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano”.

Apocalipsis 20: 2 “Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años”.

Apocalipsis 20: 3 “y lo arrojó al abismo, y lo encerró y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo”.

Así acabará el día grande y terrible de Jehová de los Ejércitos, en el fin de la segunda generación universal, su príncipe también será capturado y encarcelado en una prisión espiritual, recuerdan ¿quién fue el príncipe de esta segunda Generación Universal?

El príncipe del mundo de la segunda generación universal fue nada más y nada menos que Satanás el dragón, el diablo la serpiente antigua, como quiera llamarlo.

El mundo rechazó al verdadero Príncipe de Paz, Cristo de la Gloria y aceptó al príncipe de mala calidad y de la perdición; por eso el mundo fue de mal en peor. Satanás jamás amó a la humanidad que apoyo la gran rebelión, sólo la utilizó como carnada para realizar sus soberbias y alterar la creación del Señor del Cielo y de la tierra.

Juan 14:30 “No hablaré y mucho menos con vosotros; porque viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mi”.

El querubín protector, fracasó en el cielo y también fracasa en la tierra, así terminan los que se rebelan ante Jehová de los ejércitos.

No somos nada sin el Señor.

Se le acabó su reinado en este mundo y se le dio seis mil años para que cambie y no cambió nada; por eso debe ser castigado, por mil años, después de esto, el Señor lo liberará para un trabajo especial en la tercera generación universal.

Así termina la triste historia del querubín de la perdición.

Y ahora se hará las preparaciones para el comienzo de la tercera generación universal que es conocido como reinado milenial de Cristo. Aleluya.

Sabemos que hay miles y miles de muertos en toda la tierra a causa de la gran guerra y del gran terremoto y de la lluvia de fuego, que el Señor permitió que así sea. Las dos terceras partes de la humanidad fueron muertas y sólo quedó una tercera parte de ella como semilla, y de allí comenzará a procrearse la tercera generación universal y el pueblo de Israel, los remanentes de Jehová, como capital del nuevo mundo con el sistema 777 del Dios Vivo, y como Rey el Cordero de Dios.