La captura de la bestia y del falso profeta
En esta batalla los verdaderos culpables y responsables de la gran tragedia que son: el hijo de la perdición la primera bestia, y el falso profeta que es la última bestia, recibirán su merecido, ellos serán enviados al castigo eterno que está reservado para ellos. El Rey de la Gloria, Jesucristo el Señor, será el encargado de lanzarlos vivos en el lago de fuego y azufre y serán atormentados eternamente para siempre. Amén.
Apoc. 19: 20 “Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre”.
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